Amor de Telenovela

Novelas, siempre lo mismo, una familia rica una pobre, entre millones de personas siempre aparece un vínculo sanguíneo que echa a perder el amor perfecto.
La vida real no es tan somera como "Doña Bárbara", o tan laberíntica como "El Profeta", si embargo existen tropiezos que nos dejan en Jaque o peor aún en Jaque Mate. Pero no hay cosa tan dolorosa como el espejismo de un amor que no existe, quizá el "espejo" solo permite que mi yo interior, mi egoísta corazón, vea solo lo que quiero ver e invente todo una obra de teatro de tragedia, drama y comedia, un autoembuste a mi conveniencia. El problema es que ame solo yo, y afrodita y cupido estaban de vacaciones, dejándome en una esquina cretino, torpe, mentecato; en fin un estúpido más que vaga por el mundo con actitud petulante, creyéndose la última Coca-Cola del desierto. La peor telenovela llego a su fin, el protagonista no es más que una gallina que soñó ser águila y comprendió que no podía volar con quién amaba al horizonte mientras el sol se pone.