Lo mató mi generación http://www.vueltaenu.co.cr/contenidos/reemplazos/20100315/bici.jpg Por Miguel Jara Mi amigo Christopher Lang, un odontólogo de apenas 31 años, salió, el domingo pasado, como todos los días, a entrenarse en su bicicleta. Lo hizo antes de las 7 de la mañana. Se despidió de su esposa y dos hijos con la promesa de regresar pronto para asistir a la iglesia. Mientras Christhoper dormía para ejercitarse como atleta, pues practicaba el triatlón, un borracho pasaba toda la noche de fiesta. Tomó whisky... Paradójicamente, el borracho también apenas llegaba a los 30 años. En enero la prensa costarricense anuncia que gracias a la dureza de la ley, Costa Rica bajó casi un 50% la detención de choferes ebrios. Dos vidas paralelas. Dos momentos diferentes. Christopher trabajaba duro todos los días para cumplir sus metas como esposo, padre, profesional, y atleta. Era, además, un hijo, hermano y amigo ejemplar. El borracho se sube a su vehículo de lujo, último modelo, y se dispone