Déjà vu

Ser lo más importante en la vida de mi hijo de seis años!
Que está criatura te diga que quiere pasar un día entero con vos!
Que te pregunte porqué tu trabajo es más importante que él?
Que en una llamada fría por teléfono, esa voz te recuerde que no debería ser un compromiso, convirtiéndola en una cálida caricia a tu alma!

¿Cómo? ¿No fue un sueño? ¿No sucedió el mes pasado?.... ¿y el pasado?
¿Esta conversación no es una fina traición de una vida sin compromiso?

¿Vale la pena correr sin rumbo, sin freno, sin que le importe a uno nada que no sea solo sacarle el máximo provecho para MI?

¿No me había quejado de todo esto ya? ¿Ayer? ¿Hoy?

¡Si tan solo encontrara la vergüenza moral, para volver al camino perdido!

El Déjà vu debería ser algo sumamente doloroso, escalofriante, mortificador, lacerante, denigrante, mutilante, humillante para mí; así tu no tendrías que recordarme que mi mayor tesoro, que mi mayor deseo idílico, en este mundo, más que mi vida misma... Eres tú Jafet.